




la participación de Gaara y sus hermanos en la misión de rescate a Sasuke Uchiha que llevaba a cabo el equipo que lideraba Shikamaru y que completaban Naruto, Neji Hyūga, Kiba Inuzuka y Choji Akimichi. En dicha misión, Gaara enfrentaría al ninja del Sonido Kimimaro, quien era el antiguo líder del grupo de escolta de Orochimaru y que antes había mostrado su superioridad técnica ante Naruto y ante Rock Lee. La pelea no solo mostraría las nuevas técnicas que manejaba el jinchūriki de la Arena sino lo mucho que había cambiado su modo de ver la vida, al defender a aquel a quien antes había intentado matar y al constatar la importancia del reconocimiento de la existencia por otras personas al ver que Kimimaro se sintio ofendido tras el insulto que hizo sobre Orochimaru. Dicho insulto impulso a Kimimaro a pelear con mas furia, al punto de quedar en inmejorable posición de asesinar a Gaara en momentos en que el shinobi de la Arena pensaba que le había derrotado con su último movimiento; sin embargo, la enfermedad terminal que aquejaba al subordinado del líder del Sonido, y que lo mataría en ese preciso instante, impediría esta acción.
Una vez terminada la misión y habiendo llegado a su aldea, y en una muestra de lo mucho que había mejorado la relación con sus hermanos, Kankurō tendría una conversación privada con Gaara en donde lo intentaría persuadir de su intento de ganarse el afecto de los habitantes de la Arena dada la desconfianza y el miedo que, incluso, no solo desperaba en ellos sino también entre los consejeros y los otros combatientes. Gaara, frente a esto, respondería que no hacer nada tampoco le ayudaría con esa intención y que había decidido tomar como suyo el sueño y la determinación de Naruto, viendo estas como las grandes lecciones que le había dejado su pelea contra él. Esta decisión daría sus resultados cuando, dos años y medio después, Gaara se convertiría en el Quinto Kazekage
Una vez terminada la misión y habiendo llegado a su aldea, y en una muestra de lo mucho que había mejorado la relación con sus hermanos, Kankurō tendría una conversación privada con Gaara en donde lo intentaría persuadir de su intento de ganarse el afecto de los habitantes de la Arena dada la desconfianza y el miedo que, incluso, no solo desperaba en ellos sino también entre los consejeros y los otros combatientes. Gaara, frente a esto, respondería que no hacer nada tampoco le ayudaría con esa intención y que había decidido tomar como suyo el sueño y la determinación de Naruto, viendo estas como las grandes lecciones que le había dejado su pelea contra él. Esta decisión daría sus resultados cuando, dos años y medio después, Gaara se convertiría en el Quinto Kazekage
1 comentario:
Esta bien!
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